Siria acusó a Israel de desestabilización tras una serie de ataques contra objetivos militares, incluido un aeropuerto, y una incursión terrestre que resultó en 13 muertes. Los incidentes ocurrieron el jueves.
Israel declaró que sus acciones fueron una respuesta al fuego de hombres armados durante una operación en el sur de Siria. Advirtieron al presidente interino, Ahmed al-Sharaa, de graves consecuencias si la seguridad israelí se ve amenazada.
Desde diciembre, Israel ha llevado a cabo una extensa campaña de bombardeos contra activos militares sirios tras el derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad. También se han llevado a cabo incursiones terrestres en el sur de Siria para disuadir a las fuerzas del nuevo gobierno de acercarse a la frontera.
Las autoridades de la provincia de Daraa informaron de nueve muertes de civiles y varios heridos por bombardeos israelíes cerca de Nawa, lo que marca la incursión terrestre más profunda de Israel en el sur de Siria hasta la fecha.
El primer ministro Benjamin Netanyahu había exigido previamente la completa desmilitarización del sur de Siria y rechazó la presencia de las fuerzas del nuevo gobierno cerca del territorio israelí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio informó de daños importantes en un aeropuerto militar en la provincia de Hama, con numerosas víctimas civiles y militares. Condenaron los ataques como un intento deliberado de desestabilizar Siria.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió al líder sirio Jolani que no permitiera la entrada de fuerzas hostiles en Siria, amenazando con graves repercusiones por cualquier amenaza a los intereses de seguridad israelíes. El ejército israelí confirmó ataques contra capacidades militares en Hama, T4 y el área de Damasco.
Una fuente siria indicó que la base aérea T4 es de interés para Turquía, el principal respaldo extranjero del nuevo gobierno, para un posible uso militar.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, criticó el papel de Turquía en Siria, declarando su oposición a que Siria se convierta en un protectorado turco. Israel afirma que sus acciones tienen como objetivo evitar que armas avanzadas caigan en manos de las nuevas autoridades.
El ministerio sirio afirmó que los ataques socavan los esfuerzos de reconstrucción del país después de 14 años de guerra, caracterizándolos como una estrategia para normalizar la violencia.
Jordania condenó los repetidos ataques de Israel como una violación del acuerdo de separación de 1974 y una violación del derecho internacional. Qatar también denunció los ataques como una violación de la soberanía de Siria.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, describió previamente los ataques israelíes contra Siria como innecesarios y potencialmente escaladores.