MÚNICH - El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, se reunieron en la Conferencia de Seguridad de Múnich en medio de preocupaciones sobre la guerra en curso en Ucrania y la política exterior de la administración Trump. La reunión tuvo lugar el viernes, tras una llamada telefónica entre el expresidente Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin.
Durante la conferencia, Vance se dirigió a funcionarios europeos, centrándose en la libertad de expresión y la inmigración ilegal, advirtiendo que los funcionarios electos corren el riesgo de perder el apoyo si no cambian de rumbo. Afirmó: "Si tienen miedo de sus propios votantes, no hay nada que Estados Unidos pueda hacer por ustedes". Los comentarios de Vance tocaron el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que generó preocupaciones sobre el enfoque de la administración Trump hacia la política exterior.
Vance también se reunió con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el secretario de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, reiterando el llamado a los miembros de la OTAN para que aumenten el gasto en defensa al 2% de su PIB. Rutte reconoció la necesidad de que Europa intensifique sus contribuciones.
Horas antes de la reunión, un dron ruso impactó en la planta de energía nuclear de Chernobyl en la región de Kiev, lo que llevó a Zelenskyy a calificarlo como un "saludo de Putin". El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó las acusaciones de Ucrania. La llegada del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se retrasó debido a un problema mecánico con su avión.
La postura de Trump sobre la guerra en Ucrania ha causado incertidumbre entre los europeos, particularmente con respecto al futuro de la asistencia de seguridad a Ucrania. Trump ha sugerido un acuerdo que podría implicar que Ucrania ceda territorio a Rusia. Afirmó: "La guerra de Ucrania tiene que terminar. Los jóvenes están muriendo a niveles que nadie ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. Y es una guerra ridícula".
Vance mencionó posibles sanciones y acciones militares si Putin no acepta un acuerdo de paz que garantice la independencia de Ucrania, pero su equipo luego restó importancia a la declaración. Zelenskyy enfatizó que Ucrania no aceptaría acuerdos realizados sin su participación. El viceministro de Relaciones Exteriores francés, Benjamin Haddad, describió a Europa como un punto de inflexión y la instó a reducir su dependencia de Estados Unidos para su seguridad.