Las negociaciones entre Ucrania y Rusia en Turquía concluyeron con un acuerdo limitado. El único resultado concreto fue un acuerdo para intercambiar 1.000 prisioneros de guerra de cada bando. Este es el intercambio más grande desde el inicio de las hostilidades.
Ucrania había solicitado un alto el fuego de 30 días antes de las negociaciones, pero Rusia rechazó esta propuesta. Rusia mantiene sus posiciones maximalistas, incluidas severas limitaciones a la soberanía de Ucrania. La reunión estuvo marcada por tensiones visibles.
A pesar de los limitados resultados concretos, el evento representa una victoria simbólica. Rusia evitó aceptar el alto el fuego solicitado por Ucrania, manteniendo así su ventaja estratégica. Ambas partes mencionaron la discusión de una posible reunión entre Zelensky y Putin.