La cumbre de la OTAN de 2025, celebrada en La Haya del 24 al 26 de junio, reunió a los 32 estados miembros, países socios y la Unión Europea. Esta fue la primera cumbre presidida por el nuevo Secretario General de la OTAN, Mark Rutte.
Un resultado clave fue el acuerdo para aumentar significativamente el gasto en defensa, con el objetivo del 5% del PIB en la próxima década. Actualmente, el gasto promedio entre los miembros de la OTAN es del 2%, y algunos países no alcanzan este objetivo. El aumento se divide en un 3,5% para la defensa militar y un 1,5% para inversiones en seguridad.
España expresó reservas sobre el aumento propuesto, buscando una mayor flexibilidad. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó la contribución de España al presupuesto de defensa de la OTAN, sugiriendo una revisión de los acuerdos comerciales si no se aumenta el gasto. Las discusiones sobre el conflicto en Ucrania también fueron centrales en la cumbre.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, confirmó el compromiso de Italia de aumentar el gasto en defensa al 2% del PIB. El presidente Trump se reunió con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, considerando la posibilidad de proporcionar el sistema de defensa antimisiles Patriot a Kiev. Sin embargo, Trump también advirtió que el fin del conflicto no sería pronto.
La cumbre destacó el progreso en la planificación de la defensa colectiva y los desafíos diplomáticos, particularmente en lo que respecta a los desacuerdos sobre el gasto en defensa. Las discusiones sobre España y Ucrania revelaron complejidades dentro de la Alianza.