El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU está a punto de suspender la ayuda crítica a 650.000 mujeres y niños desnutridos en Etiopía. Esta suspensión se debe a una grave falta de financiación y a la disminución de los suministros. La agencia ha advertido que se encuentra en un "punto de quiebre".
Aproximadamente 3,6 millones de personas vulnerables en Etiopía corren el riesgo de perder asistencia alimentaria y nutricional esencial. El PMA necesita 222 millones de dólares para septiembre para mantener las operaciones. Esta financiación es crucial para alcanzar el objetivo de ayudar a 7,2 millones de personas este año.
Las tasas de desnutrición son alarmantemente altas en Etiopía, particularmente en las regiones de Somali, Oromia, Afar y Tigray. La emaciación infantil ha superado el umbral de emergencia del 15 por ciento. El PMA había planeado apoyar a dos millones de madres y niños con asistencia nutricional en 2025, pero se ha enfrentado a importantes recortes presupuestarios.