Según informes recientes, EE. UU. está considerando reconocer el control ruso de Crimea como parte de un acuerdo de paz más amplio entre Moscú y Kiev. Esta posible concesión subraya la urgencia de asegurar un acuerdo de alto el fuego, pero se enfrenta a una fuerte oposición por parte de Ucrania.
El presidente ucraniano Zelenskyy ha declarado repetidamente que no cederá ningún territorio a Rusia, incluida Crimea. Esta postura crea un desafío importante para cualquier acuerdo de paz propuesto. Zelenskyy también ha criticado al enviado estadounidense Steve Witkoff por supuestamente promover narrativas rusas durante las negociaciones.
El acuerdo de paz propuesto podría implicar la congelación de las líneas del frente actuales, dejando la mayor parte del territorio ucraniano ocupado bajo control ruso. Las aspiraciones de Ucrania a la OTAN también podrían quedar fuera de la mesa como parte del acuerdo. Sin embargo, estas propuestas aún están en discusión y no se han tomado decisiones finales. El secretario de Estado Marco Rubio ha indicado que EE. UU. podría abandonar los esfuerzos de mediación de la paz si las negociaciones no progresan rápidamente.