El miércoles por la noche, un ataque de dron ruso impactó en Dnipro, una ciudad en el sureste de Ucrania. El ataque resultó en la muerte de dos personas y heridas a dieciséis más.
Serhiy Lysak, el gobernador de la región de Dnipropetrovsk, informó sobre las víctimas a través de Telegram. Entre los heridos se encontraban tres niños, de once, seis y nueve meses de edad.
Los ataques con drones provocaron varios incendios, causando daños a residencias privadas y a un centro educativo. Un ataque ocurrió cerca de las oficinas municipales, según el alcalde de Dnipro, Borys Filatov.