El Papa Francisco ha enviado cuatro ambulancias, completamente equipadas con instalaciones médicas, a Ucrania. El Cardenal Konrad Krajewski, el Limosnero Papal, está entregando personalmente los vehículos, acompañado por conductores ucranianos, para ayudar a los afectados en las zonas de guerra.
Esta marca la décima misión del Cardenal Krajewski a Ucrania, lo que demuestra el continuo apoyo y la solidaridad del Papa con el pueblo ucraniano en medio del conflicto en curso. Las ambulancias, que llevan el escudo de armas del Vaticano, se desplegarán en las áreas más afectadas por la guerra.
Este acto se considera un paso concreto hacia la paz y una señal de esperanza durante el Año Jubilar. La continua preocupación del Papa por Ucrania es evidente en sus oraciones y llamamientos a la paz, haciendo referencia a otras regiones que enfrentan crisis similares. Las ambulancias fueron financiadas por donaciones de católicos estadounidenses, lo que destaca el apoyo mundial a Ucrania durante este momento difícil.