En respuesta al accidente del vuelo 7C2216 de Jeju Air el 29 de diciembre, que resultó en 179 muertes, las autoridades surcoreanas han anunciado reformas de seguridad significativas. El accidente, atribuido a factores como posibles choques con aves, se vio agravado por un gran terraplén que sostenía antenas de navegación al final de la pista.
Las autoridades planean modificar o reemplazar las fundaciones de las antenas en siete aeropuertos, incluidos Muan y el Aeropuerto Internacional de Jeju, que son críticos para los aterrizajes. El ministerio de transporte declaró que el Aeropuerto Internacional de Muan eliminará completamente su estructura de localizador de hormigón existente y la reemplazará por un diseño más frágil.
Tras una revisión de los Sistemas de Aterrizaje Instrumental (ILS) en todo el país, el ministerio también anunció una extensión de las zonas de seguridad en los aeropuertos para cumplir con los estándares regulatorios. El área de seguridad de la pista en el aeropuerto de Muan aumentará de 200 metros a 240 metros.
En un desarrollo separado, Son Chang-wan, el ex presidente de la Korea Airports Corporation, fue encontrado muerto en un aparente suicidio. Ocupó el cargo durante las renovaciones de la estructura del aeropuerto de Muan, pero no estaba bajo investigación relacionada con el accidente.
El cierre del aeropuerto de Muan se ha extendido hasta el 18 de abril, según el ministerio de transporte.