Científicos del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos han realizado un descubrimiento significativo sobre una especie de gusano de harina keniano, que tiene la capacidad de digerir poliestireno, comúnmente conocido como styrofoam. Este hallazgo podría representar un avance en la lucha contra la creciente crisis de desechos plásticos en África.
El estudio de un mes reveló que las larvas del escarabajo Alphitobius darkling poseen bacterias en su estómago que pueden adaptar sus enzimas para descomponer el styrofoam. Aunque estos gusanos no pueden obtener una nutrición completa del styrofoam, son capaces de extraer hidrógeno y carbono durante la digestión.
El styrofoam se utiliza ampliamente en envases de alimentos, materiales de envío y diversos otros productos, pero representa un desafío ambiental significativo ya que no se descompone de forma natural. Se prevé que África acumule 116 millones de toneladas de desechos plásticos para 2060, con tasas alarmantes de desechos plásticos desechados o quemados en África subsahariana.
Los investigadores creen que la capacidad del gusano de harina para digerir el styrofoam puede haberse desarrollado debido a la creciente presencia de plástico en su hábitat. La investigación en curso tiene como objetivo explorar más a fondo las bacterias involucradas, con la meta de recrear y distribuir estas enzimas para aplicaciones más amplias.
Aunque la idea de utilizar millones de gusanos de harina para consumir desechos plásticos no es factible, las implicaciones potenciales de esta investigación se extienden más allá de África, ofreciendo perspectivas sobre la gestión global de desechos plásticos.