El 1 de diciembre de 2024, se informaron desarrollos significativos en el sector de la energía nuclear, ya que grandes empresas tecnológicas estadounidenses anunciaron inversiones sustanciales destinadas a generar electricidad de bajo carbono para sus centros de datos de inteligencia artificial. Microsoft se comprometió a comprar electricidad durante 20 años de la instalación de Three Mile Island en Pensilvania, que fue el sitio de un desastre nuclear en 1979. Este acuerdo marca un cambio notable hacia la energía nuclear después de décadas de vacilaciones.
Google ha establecido una asociación con Kairos Power en California para desarrollar reactores modulares pequeños avanzados, mientras que Amazon está financiando a Xcel Energy para desarrollar y licenciar tecnologías de reactores similares. Este aumento en la actividad sigue al reciente inicio de operaciones de la Unidad 4 de Vogtle, que comenzó a suministrar electricidad a Georgia en abril de 2024.
El renovado interés en la energía nuclear se considera un factor crítico para abordar el cambio climático, con expertos indicando que lograr emisiones netas cero de carbono para mediados de siglo requerirá agregar 200 gigavatios de energía nuclear, triplicando las capacidades actuales. La capacidad de la energía nuclear para generar electricidad de manera continua, a diferencia de la solar y la eólica, que dependen de las condiciones climáticas, la posiciona como una solución viable para una energía sostenible.
Además, el análisis del Departamento de Energía de EE. UU. sugiere que integrar la energía nuclear con otras fuentes renovables puede reducir significativamente los costos totales de descarbonización de la red energética. En comparación con depender únicamente de fuentes renovables y almacenamiento de energía, este enfoque integrado podría reducir los costos en un 37 %.