BUSAN, Corea del Sur -- Las naciones del mundo están a punto de concluir las negociaciones sobre un tratado destinado a abordar la crisis global de contaminación por plásticos este fin de semana. La reunión finalizará el domingo o a principios del lunes en Busan, donde numerosas organizaciones ambientales se han reunido para abogar por un tratado integral.
Greenpeace intensificó sus esfuerzos al enviar a cuatro activistas internacionales a Daesan, Corea del Sur, quienes abordaron un petrolero destinado al puerto para cargar productos químicos utilizados en la producción de plástico. Graham Forbes, líder de la delegación de Greenpeace en Busan, enfatizó la elección crítica que enfrentan los líderes mundiales: entregar un tratado que proteja la salud pública y el medio ambiente o priorizar los intereses industriales.
Actualmente, la producción global de plástico supera los 400 millones de toneladas anuales, con un uso que se ha cuadruplicado en las últimas tres décadas. Las Naciones Unidas informan que aproximadamente 2,000 camiones de basura de plástico se vierten en los océanos, ríos y lagos cada día. La mayoría de las naciones han acordado establecer el primer acuerdo global legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos, con el objetivo de finalizarlo para finales de 2024.
Sin cambios en las políticas, se prevé que la producción de plástico aumente aproximadamente un 70% para 2040, alcanzando potencialmente 736 millones de toneladas. Panamá ha asumido un papel de liderazgo para abordar el rápido aumento de la producción de plástico, apoyado por más de 100 países. Juan Carlos Monterrey, jefe de la delegación panameña, declaró que sin abordar la producción, el tratado corre el riesgo de ser etiquetado como un mero acuerdo de reciclaje.
China, Estados Unidos y Alemania son los mayores actores en el mercado de plásticos, representando colectivamente el 33% del comercio global de plásticos. Menos del 10% del plástico se recicla, y la mayoría termina en vertederos, contamina el medio ambiente o se quema.
En los márgenes de las negociaciones, el Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Plásticos celebró un evento para discutir el impacto de los plásticos, abogando por el reconocimiento de sus derechos y el derecho universal a un entorno limpio y seguro. Juan Mancias de la Nación Carrizo/Comecrudo en Texas destacó la ausencia histórica de plástico en su entorno.
Alrededor del 40% de todos los plásticos se utilizan para empaques, incluidos los envases de un solo uso que a menudo contribuyen a la contaminación ambiental. Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, instó a los negociadores a identificar artículos de plástico específicos que podrían eliminarse y explorar soluciones alternativas.