El 20 de noviembre de 2024, El Cairo está negociando activamente con empresas estadounidenses y otras compañías extranjeras para asegurar contratos a largo plazo de gas natural licuado (GNL). Este movimiento busca reducir la dependencia de Egipto del costoso mercado spot, ya que el país enfrenta una significativa disminución en la producción de gas doméstico.
La producción de gas doméstico de Egipto cayó a su nivel más bajo en siete años en septiembre, atribuida a la disminución de la producción del campo de gas Zohr y al aumento del consumo energético. Los analistas prevén una caída adicional del 22,5% en la producción nacional para fines de 2028, mientras que se espera que el consumo de energía aumente un 39% en la próxima década.
El Ministerio de Petróleo busca asegurar suministros para tres o cuatro años, con el fin de protegerse contra aumentos repentinos de precios. También se están considerando acuerdos flexibles para ajustar el volumen de gas según sea necesario.
Para abordar sus necesidades energéticas, Egipto planea emitir una licitación para hasta 20 cargamentos de GNL para el primer trimestre de 2025. El país ha experimentado recientemente un aumento en los precios spot de GNL, que han subido de alrededor de 12 a aproximadamente 14,50 dólares por millón de unidades térmicas británicas.
Se están realizando mejoras en la infraestructura para las importaciones de gas en Ain Sokhna y Alejandría. Además, se espera que Egipto instale una segunda unidad de regasificación flotante (FSRU) a principios del próximo año.
A pesar de los desafíos, el Ministro de Petróleo, Karim Badawi, informó un aumento de producción de 200 millones de pies cúbicos para octubre de 2024, con expectativas de más aumentos para principios de 2025 a partir de concesiones clave.