El 11 de noviembre de 2024, una investigadora croata de la Universidad de Zagreb, Beata Halassy, llevó a cabo un ensayo de auto-experimentación revolucionario destinado a tratar su cáncer de mama recurrente. Halassy, viróloga, se inyectó dos virus modificados: uno del sarampión y otro de la estomatitis vesicular, después de recibir un diagnóstico de cáncer de mama, considerado inoperable.
El ensayo duró dos meses, seguido de un año de tratamiento con anticuerpos monoclonales. Sorprendentemente, la terapia auto-administrada redujo significativamente el tumor, que fue posteriormente extirpado durante un procedimiento quirúrgico rutinario. Cuatro años después, no ha habido recurrencia del tumor, y el análisis de tejidos confirmó el éxito de su enfoque innovador.
Halassy enfrentó desafíos para publicar sus hallazgos, encontrando rechazos iniciales de importantes revistas. Sin embargo, su trabajo representa el primer ensayo clínico exitoso de viroterapia oncolítica en humanos, lo que ha generado un debate público sobre la ética y las implicaciones de la auto-experimentación en la investigación médica.