El 13 de octubre de 2024, cuatro soldados israelíes murieron tras un ataque de dron lanzado por el grupo chiíta libanés Hezbollah. El ataque tuvo como objetivo una base militar cerca de la localidad de Binyamina, en el norte de Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que el ataque con dron ocurrió el domingo, resultando en la muerte de los soldados y heridas graves a otros siete.
Anteriormente, tres unidades militares israelíes habían ingresado en el sur del Líbano, con dos tanques de las FDI cruzando las posiciones de las fuerzas de mantenimiento de la paz y dañando la infraestructura.
Además, dos soldados de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) resultaron heridos por disparos israelíes dirigidos a la sede de los cascos azules en Ras al-Naqura. Las fuerzas israelíes también atacaron una posición de la ONU conocida como '1-31' en la aldea de Laboune, dañando vehículos y sistemas de comunicación.
En respuesta a las crecientes tensiones, las FDI declararon tres ciudades fronterizas—Metula, Misgav Am y Kfar Giladi—como zonas militares cerradas. En los últimos días, unidades del ejército han realizado ejercicios cerca de la frontera libanesa, practicando diversos escenarios. Informes indican que el ejército planea expandir las operaciones terrestres en Líbano con el objetivo de desmantelar las capacidades militares de Hezbollah.