El líder norcoreano Kim Jong-un anunció el 8 de octubre de 2024, planes para acelerar las capacidades militares del país, incluido su arsenal nuclear, durante un discurso en una universidad de defensa que lleva su nombre. Esta declaración se produce en medio de un aumento de las tensiones con Corea del Sur y Estados Unidos.
Kim criticó al presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, quien había advertido que cualquier agresión nuclear de Pyongyang resultaría en la caída del régimen norcoreano. En respuesta, Kim desestimó los comentarios de Yoon como 'de mal gusto y vulgares' y reiteró que Corea del Norte no tiene intención de atacar a Corea del Sur a menos que sea provocada.
El líder norcoreano enfatizó que cualquier uso de la fuerza por parte de sus adversarios provocaría una fuerte respuesta, potencialmente involucrando armas nucleares. Dijo: 'Nuestros pasos hacia convertirnos en una superpotencia militar y una potencia nuclear se acelerarán.'
Además, se espera que el parlamento norcoreano declare un sistema de 'dos Estados', rechazando formalmente cualquier reconciliación con Seúl y marcando un cambio significativo en la política. Esta enmienda constitucional simbolizaría la postura de Kim de que la reunificación ya no es un objetivo, designando efectivamente a Corea del Sur como un adversario.
Las relaciones actuales entre Corea del Norte y Corea del Sur siguen siendo tensas, con Corea del Norte participando en acciones provocativas en medio de una comunicación diplomática estancada. Corea del Sur también ha reanudado las transmisiones anti-Pyongyang en respuesta a las recientes provocaciones de Corea del Norte, incluido el envío de globos llenos de desechos a través de la frontera.
Estos desarrollos subrayan las crecientes tensiones militares en la península de Corea, con implicaciones que podrían afectar la estabilidad regional y las relaciones internacionales.