El 3 de octubre de 2024, el condado de San Diego inicia una evaluación de salud en respuesta a la contaminación por aguas residuales del valle de Tijuana, que representa riesgos significativos para la salud de los residentes locales. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) llevarán a cabo la Evaluación Comunitaria para la Respuesta a Emergencias de Salud Pública (CASPER), distribuyendo volantes a más de 6,000 hogares en el área de South Bay.
La evaluación tiene como objetivo recopilar datos sobre los impactos en la salud de la contaminación del aire tóxico relacionada con el desbordamiento de aguas residuales. Las autoridades de salud locales han estado monitoreando enfermedades gastrointestinales desde septiembre de 2023, aunque informan que no ha habido un aumento significativo en los casos hasta ahora. A pesar de estas garantías, el condado sigue bajo un estado de emergencia declarado en mayo de 2024 debido a la crisis.
Este problema de contaminación se deriva de problemas de infraestructura de larga data en las plantas de tratamiento de aguas residuales en México, que han causado flujos de aguas residuales aumentados que abrumaron las instalaciones de tratamiento de EE. UU. Los líderes locales están abogando por recursos estatales y federales para abordar este problema binacional en curso.
Fuente: nbcsandiego.com