Un año de conflicto entre Israel y Hamas ha resultado en un impacto devastador en la economía de Cisjordania ocupada y Gaza, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). A fecha del 3 de octubre de 2024, las estimaciones preliminares indican una caída del 86 % en el PIB de Gaza durante la primera mitad de 2024, con condiciones socioeconómicas críticas y una crisis humanitaria que afecta a la población civil.
En Cisjordania, la situación es igualmente sombría, con un descenso del 25 % en el PIB. La jefa de comunicación del FMI, Julie Kozack, destacó que las crecientes tensiones en el Medio Oriente añaden incertidumbres a la economía global, a pesar de los signos previos de recuperación de la alta inflación.
Los mercados financieros han reaccionado, con el dólar estadounidense fortaleciéndose y los precios del petróleo aumentando en aproximadamente un 2 % ante el temor de que un conflicto más amplio interrumpa los flujos de petróleo crudo. Sin embargo, los analistas creen que los actuales inventarios de crudo de EE.UU. y la capacidad excedente de la OPEP podrían mitigar aumentos significativos de precios en las gasolineras.
El impacto del conflicto también se extiende a Israel, cuya economía ha enfrentado desafíos, incluidas rebajas por parte de tres agencias de calificación. Aunque el PIB israelí se recuperó en un 14 % a principios de 2024 tras una contracción del 21 %, el crecimiento se ha ralentizado desde entonces al 0,7 %.
Además, la intensificación del conflicto está agravando la ya frágil situación económica y social del Líbano. Desde el estallido de las hostilidades el 7 de octubre de 2023, más de 41,000 palestinos han sido asesinados, con importantes bajas reportadas también en el Líbano.
Esta situación sigue siendo motivo de preocupación para la comunidad internacional, que sigue de cerca los desarrollos y sus posibles implicaciones globales.