El 1 de octubre de 2024, datos gubernamentales revelaron que la tasa de desempleo en Japón cayó al 2,5 % en agosto, desde el 2,7 % en julio. Esta disminución contrasta con la previsión mediana de los economistas del 2,6 %.
Además, la relación de empleos a solicitantes también disminuyó ligeramente de 1,24 en julio a 1,23 en agosto, manteniéndose la estimación mediana en 1,24. Una encuesta separada realizada por el sector privado indicó que la actividad en las fábricas se mantuvo estancada en septiembre, atribuida a una economía débil y a la disminución de la demanda exterior, lo que llevó a una reducción en la producción y nuevos pedidos.
Las implicaciones de estas estadísticas sugieren desafíos continuos para la economía japonesa, especialmente en el sector manufacturero, lo que podría afectar las cadenas de suministro globales y las relaciones económicas.
Fuente: bloomberght.com