El 30 de septiembre de 2024, funcionarios de salud de EE. UU. declararon una emergencia de salud pública (PHE) en Carolina del Norte debido a los graves impactos del huracán Helene. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) anunció el despliegue de recursos y personal federal para ayudar a abordar las repercusiones de salud del huracán, que ha provocado inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierra en la parte occidental del estado.
El presidente Joe Biden aprobó previamente declaraciones de desastre mayor para Florida y Georgia, desbloqueando fondos federales para asistencia en desastres y permitiendo a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) coordinar los esfuerzos de ayuda. El secretario del HHS, Xavier Becerra, enfatizó el compromiso de apoyar a los funcionarios de Carolina del Norte en la gestión de los impactos en la salud del huracán.
Las comunidades, particularmente Asheville, han experimentado precipitaciones sin precedentes, con informes de entre 10 y 29 pulgadas. Esto ha afectado gravemente los sistemas de agua y el transporte, complicando los esfuerzos para distribuir alimentos y agua a quienes lo necesitan.
La declaración de PHE permite una mayor flexibilidad para satisfacer las necesidades de los beneficiarios de Medicare y Medicaid y permite el despliegue de equipos de atención médica para apoyar las solicitudes locales. Aproximadamente 200 personas, incluidas las Equipos de Evaluación de Situación de Salud, han sido enviados para evaluar el estado de las instalaciones de salud y ayudar a los trabajadores de salud locales.
Las catástrofes naturales como los huracanes plantean peligros inmediatos, incluidas lesiones y muertes, pero también conducen a problemas de salud a largo plazo. Las interrupciones en los servicios de salud esenciales pueden afectar negativamente a las poblaciones vulnerables, particularmente a los ancianos que dependen de equipos médicos que requieren electricidad.
Para abordar el estrés emocional causado por el huracán, la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias del HHS ha activado una línea de ayuda gratuita para desastres, que ofrece consejería de crisis en más de 100 idiomas.
La PHE permanecerá en vigor durante la duración de la emergencia o hasta 90 días, con posibilidad de extensión si es necesario.