El 26 de septiembre de 2024, en São Paulo, Brasil, Rodrigo Rollemberg, el secretario nacional de Economía Verde, subrayó la urgente necesidad de cooperación global para abordar el cambio climático en la próxima COP-30 en Belém. Destacó la necesidad de crear un fondo para bosques tropicales, argumentando que dado que todos sufren la degradación ambiental, todos deben contribuir a su restauración.
Rollemberg enfatizó el papel crucial de Brasil en garantizar la seguridad energética, climática y alimentaria a nivel mundial. Propuso un instrumento global vinculante para compensar los servicios forestales y estableció el objetivo de restaurar al menos 12 millones de hectáreas de bosque para 2030. Identificó tres desafíos principales para las próximas COP: reducción de emisiones, adaptación al cambio climático y financiamiento.
Subrayó la importancia de la acción colectiva en todos los sectores para combatir la emergencia climática, señalando que son esenciales cambios significativos en las prácticas de energía, transporte e industria. Rollemberg también destacó la necesidad de eliminar la deforestación ilegal y reducir considerablemente la deforestación legal, mientras abogaba por un modelo agrícola de bajo carbono.
Además, mencionó la próxima legislación sobre 'combustibles del futuro' que será sancionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva el 8 de octubre, que busca promover la producción de biocombustibles sostenibles, incluido el hidrógeno verde. Expresó optimismo sobre atraer empresas internacionales a Brasil para los esfuerzos de descarbonización.
Rollemberg concluyó llamando al desafío del financiamiento climático como una prioridad principal, instando a los países desarrollados a cumplir con sus compromisos de inversión hacia los países en desarrollo. Describió la misión diplomática brasileña en la COP-30 como un desafío sin precedentes para pasar de la competencia a la cooperación por la vida.
Fuente: terra.com.br