El 27 de enero de 2025, durante el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, propuso el despliegue de una misión europea en el paso de Rafah para apoyar a la Autoridad Nacional Palestina. España contribuiría con efectivos de la Guardia Civil.
La misión tiene como objetivo facilitar el control de los movimientos en Rafah, el único paso fronterizo entre Egipto y Palestina (Gaza). Albares enfatizó la urgencia de este despliegue, afirmando que se enviaría el número necesario de agentes, aunque no especificó cuántos.
Durante la reunión, Albares también abordó la reciente propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de reubicar a 1.5 millones de palestinos de Gaza en países vecinos, afirmando que la posición de la UE es que los gazatíes deben permanecer en Gaza, que es parte del futuro Estado palestino.
Albares pidió un aumento significativo de la ayuda humanitaria a Gaza para hacer frente a la crisis humanitaria en curso, agravada por más de un año de ataques israelíes, subrayando la necesidad de la presencia de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Además, Albares abogó por el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas al anterior régimen sirio que afectan directamente a la población y a la ayuda humanitaria, manteniendo las relacionadas con armas químicas por el momento. Fuentes indican que podría ser viable alcanzar un consenso entre los colegas europeos sobre este asunto, lo que podría llevar a que las sanciones se levantaran ya en febrero.
Albares, que visitó Siria y Líbano hace dos semanas, recordó que el 90 por ciento de los sirios vive por debajo del umbral de pobreza. También expresó su preocupación por la violencia renovada en Líbano tras la expiración de un alto el fuego temporal entre las fuerzas israelíes y Hezbolá, instando a cumplir todos los puntos del acuerdo que permitió ese alto el fuego.
Abogó por establecer un importante paquete de apoyo económico para la reconstrucción del Líbano y también para respaldar a las Fuerzas Armadas libanesas, que son la mejor garantía de la soberanía del Líbano y de la seguridad de la población que vive en el norte de Israel.