El 22 de noviembre de 2024, las Naciones Unidas expresaron su alarma sobre las condiciones de vida en Siria, lo que ha llevado a algunos refugiados libaneses a considerar regresar a Líbano en medio del conflicto continuo entre Israel y Hezbolá.
Gonzalo Vargas Llosa, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria, declaró que "las familias libanesas están tomando una decisión extremadamente difícil que podría poner en peligro sus vidas al regresar a Líbano." Hizo estas declaraciones durante una videoconferencia desde la frontera sirio-libanesa.
Desde finales de septiembre, aproximadamente 560,000 personas han huido a Siria desde el Líbano vecino, coincidiendo con una escalada en los bombardeos y combates fronterizos. Las autoridades libanesas estiman que el número supera los 610,000.
Vargas Llosa señaló que alrededor del 65% de los que cruzan a Siria son ciudadanos sirios que habían buscado refugio en Líbano debido a una guerra civil de 13 años. Desde 2017, aproximadamente 400,000 sirios han regresado a su país desde Líbano.
Reconoció la hospitalidad "ideal" y "excepcional" de las comunidades sirias hacia los recién llegados, a pesar de la destrucción de la infraestructura y la economía en Siria. Sin embargo, advirtió que debido a la "situación económica catastrófica en Siria" y la grave falta de financiamiento para las respuestas humanitarias, la sostenibilidad de esta generosidad es incierta.
Ya están surgiendo signos de preocupación, con pequeñas cantidades de personas eligiendo regresar a Líbano a pesar de los riesgos. Vargas Llosa informó que "los números que observamos en la frontera son muy pequeños, quizás alrededor de 50 familias al día," indicando que sienten que las condiciones en Siria son horribles y creen que podrían estar mejor en Líbano.
Mencionó que los individuos que regresan podrían encontrar mejores sistemas de apoyo, un acceso más fácil a servicios e incluso la posibilidad de ganar un pequeño ingreso. Aunque los números actuales siguen siendo bajos, Vargas Llosa advirtió que sin un verdadero apoyo financiero internacional, el número de libaneses que eligen regresar en estas difíciles circunstancias podría aumentar en las próximas semanas y meses, lo cual sería muy preocupante.
También señaló que algunos sirios han optado por regresar a Líbano, principalmente debido a las condiciones económicas extremadamente malas en Siria. Al mismo tiempo, ha habido una disminución significativa en el número de refugiados que llegan a Siria recientemente, bajando de un pico de entre 10,000 y 15,000 refugiados diarios a un promedio de alrededor de 2,000.
Esta disminución está probablemente relacionada con los continuos bombardeos israelíes de los cruces fronterizos, y Vargas Llosa instó al ejército israelí a "detener inmediatamente estos ataques inaceptables."