El 20 de noviembre de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) adoptó una resolución para celebrar una conferencia de alto nivel en 2025 con el objetivo de desarrollar un plan con plazos para la resolución sostenible de la crisis de los Rohingyas.
Esta iniciativa responde a la situación humanitaria que afecta a más de un millón de refugiados rohingyas en Bangladesh, resultado de la represión militar de 2017 por parte de Myanmar.
El Dr. Khalilur Rahman, recientemente nombrado Alto Representante para Asuntos de los Rohingyas, subrayó la necesidad de revitalizar la atención internacional sobre la crisis, que ha sido desatendida en los últimos años. Destacó la importancia de restaurar el ímpetu en el discurso global sobre el sufrimiento de los rohingyas.
El Dr. Rahman reconoció las dinámicas cambiantes en el estado de Rakhine de Myanmar, donde el equilibrio de poder ha cambiado entre el gobierno de Myanmar y el Ejército de Arakan. Indicó que estos desarrollos requieren un enfoque cauteloso mientras Bangladesh navega su respuesta.
La conferencia de la AGNU, propuesta por el Asesor Principal de Bangladesh, el profesor Muhammad Yunus, durante la 79ª AGNU en septiembre, tiene como objetivo revisar la crisis de manera integral y proponer soluciones innovadoras y concretas, incluyendo el regreso seguro y digno de los musulmanes rohingyas a Myanmar.
A pesar del acuerdo de Myanmar para aceptar a los refugiados, los intentos anteriores de repatriación han fracasado debido a preocupaciones de seguridad entre los rohingyas. El Dr. Rahman reiteró que el regreso de los rohingyas a su hogar en Rakhine es la única solución viable a la crisis.
La situación humanitaria sigue siendo crítica, y Bangladesh depende del apoyo continuo de las naciones occidentales, que han sido contribuyentes clave a la ayuda para la población desplazada.