Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) celebrada en Bakú, la ministra de Protección Ambiental de Ucrania, Svitlana Hrynchuk, informó que los daños ambientales causados por la invasión a gran escala de Rusia se estiman en aproximadamente 71 mil millones de dólares. El conflicto ha resultado en la emisión adicional de 180 millones de toneladas de dióxido de carbono debido a bombardeos e incendios forestales.
Desde el inicio de la invasión, se han cometido más de 6,500 crímenes ambientales por parte de Rusia. Más de seis millones de ucranianos han buscado refugio temporal en varios países europeos, lo que ha contribuido a 3.3 millones de toneladas adicionales de emisiones de CO2. El total de emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas a la guerra asciende a 180 millones de toneladas.
Hrynchuk señaló que el potencial de absorción de carbono de los bosques ucranianos ha disminuido en 1.7 millones de toneladas debido a las acciones militares y los incendios forestales. Aproximadamente tres millones de hectáreas de bosques han sido destruidas, y 139,000 kilómetros cuadrados de Ucrania están contaminados con municiones sin explotar, lo que equivale a dos veces el área de Azerbaiyán.
Destacó que los efectos de los ataques con misiles rusos han llegado hasta Rumania, Moldavia, Bulgaria, Hungría, Letonia, Lituania, Estonia, Serbia, Croacia y Polonia.
Ucrania está trabajando activamente en esfuerzos de restauración, habiendo plantado 555 millones de árboles en un área que supera las 75,000 hectáreas para compensar las pérdidas forestales. Con la ayuda de socios internacionales, se han desminado 35,000 kilómetros cuadrados de tierra.
Además, Ucrania se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática para 2050 y está implementando iniciativas ecológicas. En la COP29, se presentaron más de 50 iniciativas ambientales del gobierno, las empresas y la sociedad civil, incluidas tecnologías para la agricultura digital, desarrollos en energía renovable y startups innovadoras.
El pabellón ucraniano en la COP29 enfatiza el principio de 'reconstruir de manera más verde' y la necesidad de compensar los daños ambientales causados por la agresión rusa.
El conflicto en curso está socavando los esfuerzos globales para combatir el cambio climático. Las naciones desarrolladas acordaron en 2009 movilizar 100 mil millones de dólares anuales para acciones climáticas en los países en desarrollo, mientras que Rusia planea gastar más de 135 mil millones de dólares en agresión militar para 2025.
En colaboración con socios internacionales, Ucrania está trabajando en mecanismos que hagan que la agresión y los daños ambientales sean inaceptables y severamente castigados, como se describe en el punto 8 de la fórmula de paz del presidente Volodymyr Zelensky sobre seguridad ambiental.
El 16 de noviembre, durante la cumbre en Bakú, Rusia lanzó otro ataque contra el sistema energético de Ucrania, disparando más de 200 misiles y drones. Solo este año, se han destruido 9 GW de capacidad de plantas térmicas y hidroeléctricas, y aproximadamente 18 GW de capacidad energética ucraniana están actualmente ocupadas por Rusia, incluida la mayor planta de energía nuclear de Europa, la planta nuclear de Zaporizhzhia.