El 13 de octubre de 2024, el Papa Francisco instó a un alto el fuego inmediato en el conflicto en curso que afecta a Israel, Palestina y Líbano durante su oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Expresó sus oraciones por todas las víctimas y los desplazados, esperando la liberación inmediata de los rehenes y el fin del sufrimiento causado por el odio y la venganza.
El Papa destacó los recientes ataques israelíes contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU (UNIFIL) en el sur del Líbano, que resultaron en lesiones a cinco cascos azules. Hizo un llamado al respeto por las fuerzas de la ONU y condenó la violencia continua, afirmando que la guerra es una ilusión y una derrota para todos los involucrados.
A pesar de la violencia, la UNIFIL se ha negado a retirarse del sur del Líbano como lo solicitó el ejército israelí. Los recientes ataques han suscitado condenas internacionales, con líderes de España, Francia e Italia calificándolos de injustificables y de grave violación del derecho internacional humanitario.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU están presentes en el Líbano bajo la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Líbano e Israel. Desde octubre de 2023, Israel ha llevado a cabo intensos bombardeos en el sur y este del Líbano, lo que ha resultado en más de 2,200 muertes.