El 6 de octubre de 2024, las Naciones Unidas hicieron un llamado a un alto el fuego inmediato en el conflicto en curso entre Israel y Hezbollah en Líbano, mientras la violencia se intensifica a las puertas del primer aniversario del ataque de Hamas a Israel.
Israel ha intensificado sus operaciones militares, lanzando ataques aéreos contra objetivos de Hezbollah en el sur de Beirut y realizando ataques de precisión en Gaza, afirmando que están atacando centros de mando de Hamas. Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron de importantes bajas, incluyendo niños, en Gaza debido a sus operaciones.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, destacó la grave crisis humanitaria en Líbano, donde más de 2,000 personas han muerto desde que comenzó la escalada del conflicto, y aproximadamente 1.2 millones han sido desplazadas.
El coordinador humanitario de la ONU para Líbano, Imran Riza, expresó su preocupación por un alarmante aumento de ataques contra los servicios de salud en la región, instando a la presión internacional para un alto el fuego.
La situación sigue siendo crítica, ya que líderes mundiales, incluido el Papa Francisco, han respaldado los llamados a un alto el fuego inmediato, enfatizando la urgente necesidad de asistencia humanitaria y protección para los civiles.