El 25 de septiembre de 2024, las Naciones Unidas expresaron grave preocupación por la creciente violencia en Líbano, donde los ataques aéreos israelíes han resultado en importantes bajas civiles y desplazamientos. Los informes indican al menos 569 muertes y más de 1,800 heridos, con trabajadores humanitarios y niños entre las víctimas.
Aya Majzoub, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, destacó la naturaleza sin precedentes de los ataques, afirmando que la población civil libanesa está soportando el peso del conflicto. La situación actual ha provocado llamados urgentes a la intervención internacional y al apoyo a las comunidades afectadas.