El Secretario del Tesoro de EE. UU. ha estado monitoreando de cerca el panorama económico de China en medio de las crecientes tensiones comerciales. EE. UU. enfrenta un déficit comercial global significativo, que alcanza los 1,4 billones de dólares anuales al primer trimestre de 2025.
Por el contrario, China mantiene un superávit comercial global sustancial, que ha ascendido a 1,1 billones de dólares en el mismo período. El superávit comercial de China aumentó a 96.180 millones de dólares estadounidenses en abril de 2025.
Estos desequilibrios se producen incluso con el aumento de los aranceles y las negociaciones en curso, lo que destaca la complejidad de la relación económica entre las dos naciones.