El 8 de julio de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la reanudación de los envíos de armas defensivas a Ucrania. Esta decisión revierte una reciente pausa que había generado preocupación tanto en Kiev como entre sus aliados.
Trump enfatizó la necesidad de apoyar las capacidades de defensa de Ucrania, citando la necesidad de defenderse contra los crecientes ataques rusos. La pausa en las entregas se debió a preocupaciones sobre el agotamiento de las reservas estadounidenses. Analistas políticos señalan que esta medida podría influir en la estabilidad regional, especialmente en el contexto de las relaciones con la Unión Europea.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su gratitud por el renovado apoyo, destacando la necesidad crítica de sistemas de defensa aérea mejorados. Esto se alinea con los esfuerzos internacionales más amplios para fortalecer la defensa de Ucrania, incluido el compromiso del Reino Unido de proporcionar misiles de defensa aérea. En Latinoamérica, la situación es seguida con atención, especialmente por países con relaciones diplomáticas con Rusia y Ucrania, como México y Argentina, donde se espera un análisis detallado de las implicaciones de esta decisión.