El Consejo de la Unión Europea ha decidido extender las sanciones económicas contra Rusia por otros seis meses, hasta principios de 2026. Estas sanciones son en respuesta al papel de Rusia en la crisis separatista en el este de Ucrania y su incapacidad para implementar plenamente los acuerdos de paz de Minsk.
Las medidas restrictivas, vigentes desde 2014, afectan principalmente a los sectores financiero, energético y de defensa, así como a los bienes de doble uso. Las sanciones incluyen restricciones al acceso al mercado de capitales de la UE para cinco importantes entidades financieras rusas y prohibiciones a la exportación e importación de armas y productos de doble uso destinados a uso militar.
La UE ha reiterado que el levantamiento de las sanciones está condicionado a la plena implementación de los acuerdos de Minsk, que incluyen la retirada de armas pesadas y el respeto al alto el fuego. Esta extensión refleja la determinación de la UE de presionar a Rusia para que cumpla los acuerdos y respete la soberanía de Ucrania.