El presidente Javier Milei de Argentina está promulgando leyes de inmigración más estrictas. Esto es parte de su esfuerzo más amplio para reducir el gasto público. La medida también se alinea con las políticas de su aliado, Donald Trump.
El portavoz del gobierno, Manuel Adorni, anunció la orden ejecutiva el miércoles. La ciudadanía ahora requerirá dos años ininterrumpidos de residencia o una 'inversión relevante'. La residencia permanente se otorgará solo a aquellos con 'medios suficientes' y antecedentes penales limpios.