El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní anunció el aplazamiento de la cuarta ronda de negociaciones nucleares con Estados Unidos, inicialmente programada para el sábado en Roma. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Omán, actuando como mediador, citó razones logísticas para la demora.
El presidente Trump declaró que todas las compras de petróleo y productos petroquímicos iraníes deben cesar. Advirtió que cualquier país o individuo que compre estos productos enfrentará sanciones secundarias inmediatas, lo que les impedirá hacer negocios con Estados Unidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán condenó estas medidas como terrorismo económico, destinadas a perturbar las relaciones amistosas entre países. Un portavoz del ministerio describió las sanciones como evidencia de la actitud contradictoria y la falta de sinceridad de Estados Unidos hacia la diplomacia.
Estados Unidos declaró posteriormente su expectativa de continuar las negociaciones con Irán en un futuro próximo. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, aclaró que la reunión del fin de semana nunca había sido confirmada.