Estados Unidos ha impuesto sanciones a seis empresas ubicadas en Irán y China.
Estas sanciones se deben a la supuesta participación de las empresas en la adquisición de materiales para el programa de misiles balísticos de Irán.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. declaró que Saman Tejarat Barman, una empresa comercial iraní, colaboró con cinco proveedores chinos para obtener productos químicos para propulsores de misiles para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Seis personas que trabajan para la empresa iraní también son objeto de las sanciones.