El Departamento de Estado de EE. UU. está cerrando el Centro de Lucha contra la Manipulación e Interferencia de Información Extranjera (R/FIMI). Esta decisión se produce tras las demandas de la Primera Enmienda contra su predecesor, el Centro de Compromiso Global (GEC).
El Secretario de Estado Marco Rubio declaró que la oficina costaba a los contribuyentes más de 50 millones de dólares anuales. Afirmó que silenciaba las voces estadounidenses, contradiciendo los principios que debería defender.
Los 40 empleados restantes serán puestos en licencia administrativa y despedidos en un plazo de 30 días. El Departamento de Estado debe notificar al Congreso las reasignaciones de fondos en un plazo de 15 días.