El expresidente de EE. UU., Donald Trump, ha expresado su preocupación con respecto al cumplimiento por parte de México del tratado de aguas de 1944, amenazando con posibles aranceles y sanciones. Trump afirma que México le debe a Texas 1.3 millones de acres-pie de agua, alegando que a los agricultores texanos se les está privando de su parte legítima.
El tratado de 1944 exige que México y los EE. UU. compartan el agua de los ríos Bravo (Rio Grande) y Colorado. El ciclo actual de cinco años está programado para concluir en octubre de 2025.
En respuesta, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha afirmado el compromiso de México con el tratado de aguas. Declaró que México ha propuesto un plan para entregar agua a Texas, a pesar de enfrentar tres años de sequía. Sheinbaum también destacó los esfuerzos continuos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas para encontrar soluciones mutuamente beneficiosas para ambos países. En noviembre se firmó un acuerdo previo destinado a prevenir la escasez de agua.
A pesar de los desafíos planteados por las condiciones de sequía, ambos países están participando activamente en conversaciones y buscando soluciones colaborativas para garantizar una distribución equitativa del agua y el cumplimiento del tratado.