Friedrich Merz, el próximo líder de Alemania, anunció planes para "hacer que el país avance de nuevo" a través de inversiones en la economía y la defensa. Esta declaración acompañó a la presentación del acuerdo de coalición, que se espera que forme un gobierno a principios de mayo.
Tras la victoria electoral de la alianza CDU/CSU en febrero, Merz llegó a un acuerdo para formar un nuevo gobierno con los socialdemócratas (SPD) de centroizquierda. El acuerdo de coalición incluye un compromiso para aumentar significativamente el gasto en defensa en medio de las preocupaciones sobre el compromiso de Estados Unidos con la seguridad europea.
El acuerdo de coalición también aborda la migración, con el objetivo de frenar la migración irregular a través de controles fronterizos más estrictos y un aumento de las deportaciones. El gobierno tiene la intención de deportar a individuos a Siria y Afganistán, comenzando con criminales e individuos potencialmente peligrosos.