La Corte Suprema de los Estados Unidos, en una decisión de 5 a 4, ha otorgado a la administración Trump la capacidad de reanudar las deportaciones de presuntos pandilleros venezolanos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
Esta decisión revoca una orden de un tribunal inferior que había detenido temporalmente estas deportaciones mientras continuaba el litigio. La Corte Suprema estipuló que los detenidos deben tener la oportunidad de ser escuchados por un juez antes de la deportación.