El presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, hizo un llamado a la "unidad nacional" el domingo 9 de marzo, tras tres días de enfrentamientos regionales sin precedentes desde la caída de Bashar al-Assad. Los enfrentamientos han provocado más de 1.000 muertes, principalmente entre civiles alauitas. El llamado del presidente interino se produce mientras las fuerzas de la nueva administración en Damasco llevan a cabo una represión en las zonas costeras dominadas por la minoría alauita. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 745 civiles alauitas han muerto, muchos de ellos en una "masacre sectaria" en las provincias de Latakia, Tartous, Hama y Homs. Además, al menos 273 miembros de las fuerzas de seguridad y combatientes pro-Assad han fallecido. La violencia estalló el jueves después de que insurgentes alauitas leales a Assad lanzaran un ataque contra las fuerzas de seguridad en Latakia, lo que desencadenó una campaña de violencia.
Presidente sirio llama a la unidad nacional en medio de la violencia sectaria
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