El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación el 11 de marzo, restableciendo un arancel del 25% a las importaciones de acero y un arancel del 10% a las importaciones de aluminio. Los principales exportadores de acero a los EE. UU. incluyen Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y naciones. Los principales exportadores de aluminio son Canadá, los Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China.
Trump declaró que estos aranceles beneficiarían enormemente a las empresas estadounidenses. Sin embargo, se podrían considerar excepciones para Australia con respecto a las importaciones de aluminio para los fabricantes estadounidenses.
La Unión Europea ha advertido contra la imposición de aranceles. Los Comisionados de la UE han declarado que actuarán para proteger los intereses de las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos de cualquier medida adversa. Consideran que los aranceles son económicamente contraproducentes y potencialmente perturbadores para los mercados mundiales. Según los informes, la UE está preparando medidas de represalia contra productos estadounidenses seleccionados.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirmó las conversaciones con el presidente de los EE. UU., lo que indica que Trump acordó considerar una exención en interés de ambas naciones.