Klaus Iohannis, el presidente de Rumanía, ha renunciado a su cargo, citando el inicio de un proceso de destitución en su contra. El anuncio se produjo el 10 de febrero de 2025, poco después de que el Parlamento rumano convocara una sesión plenaria para debatir el referéndum de destitución.
Iohannis, quien fue elegido en 2019, argumentó que el proceso de destitución era "innecesario" y "sin fundamento" ya que nunca había violado la Constitución. Afirmó que el proceso solo serviría para dividir a la sociedad y desviar la atención de las próximas elecciones presidenciales.
Iohannis también expresó su preocupación por la percepción internacional de Rumanía, afirmando que "nadie entenderá por qué Rumanía está destituyendo a su presidente". Concluyó diciendo que estaba renunciando para "ahorrar a Rumanía y a los ciudadanos rumanos de esta crisis, esta evolución innecesaria y negativa."
Iohannis dejará el cargo el 12 de febrero de 2025. Las elecciones presidenciales reprogramadas están programadas para el 4 y el 18 de mayo de 2025. Hasta entonces, la presidencia será ejercida por el jefe del Senado, Ilie Bolojan.