Los ecuatorianos acudieron a las urnas el domingo para elegir un nuevo presidente, mientras el país lucha contra la violencia alimentada por el narcotráfico, una alta deuda y un electorado dividido. Los dos principales candidatos eran Luisa González, que representa al partido de izquierda Revolución Ciudadana, y el presidente en funciones Daniel Noboa, que busca la reelección.
Una encuesta a pie de urna realizada por Teleamazonas mostró que Noboa ganó por poco la primera vuelta con el 50,12% de los votos válidos, mientras que González recibió el 42,21%. Sin embargo, los resultados oficiales de la autoridad electoral aún están pendientes.
Las elecciones estuvieron marcadas por medidas de seguridad reforzadas, ya que el país está en alerta máxima tras el asesinato de un candidato presidencial en 2023. González informó haber recibido amenazas e información de inteligencia que indica posibles ataques contra su vida. Un policía murió y otro resultó herido en un ataque armado en Guayaquil, lo que pone de manifiesto la violencia que asola el país.
Los ecuatorianos emitieron su voto obligatorio para presidente, vicepresidente, 151 miembros de la Asamblea y cinco parlamentarios andinos. Las elecciones fueron una revancha entre Noboa, de 37 años, y González, de 47, que ya se enfrentaron en las elecciones de 2023. González aspira a convertirse en la primera mujer presidenta en la historia de Ecuador.
Noboa, hijo de un magnate bananero, sorprendió a muchos con su victoria en 2023, a pesar de su limitada experiencia política. Fue elegido para completar el mandato de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y convocó elecciones anticipadas para evitar ser destituido por corrupción. La campaña de Noboa se centró en su postura firme contra el narcotráfico, mientras que González destacó su compromiso con la justicia social y los derechos humanos.
Ninguno de los dos candidatos obtuvo el 40% de los votos necesarios y una ventaja de diez puntos sobre el rival más cercano, lo que llevó a una segunda vuelta programada para el 13 de abril. Los expertos han criticado los planes limitados de los candidatos para abordar la grave crisis económica del país, exacerbada por la violencia relacionada con las drogas y una creciente deuda.