Bélgica ha anunciado planes para cerrar las siete centrales nucleares del país para 2025, tras años de presión pública y planes del gobierno. La decisión llega después de una década de debate sobre el futuro de la energía nuclear en el país, con muchos ciudadanos expresando su preocupación por la seguridad y la eliminación de residuos. El gobierno se ha comprometido a invertir en fuentes de energía renovables para reemplazar la capacidad perdida.
La decisión de cerrar las centrales nucleares fue tomada por el gobierno belga, que ha estado bajo presión de grupos ecologistas y algunos partidos políticos para eliminar gradualmente la energía nuclear. El gobierno ha argumentado que la medida es necesaria para reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles y para cumplir sus objetivos de cambio climático.
El cierre de las centrales nucleares tendrá un impacto significativo en el suministro energético de Bélgica. El país depende actualmente de la energía nuclear para alrededor del 50% de su electricidad. El gobierno ha dicho que invertirá en fuentes de energía renovables como la energía eólica y solar para reemplazar la capacidad perdida.
La decisión de cerrar las centrales nucleares ha sido recibida con reacciones encontradas. Algunas personas han acogido con satisfacción la medida, diciendo que es un paso en la dirección correcta para el medio ambiente. Otros han expresado su preocupación por el impacto en el suministro energético del país y el costo de reemplazar las centrales nucleares.