El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire) anunció el 1 de febrero de 2025 que los grandes incendios en el condado de Los Ángeles han sido completamente controlados tras tres semanas de intensos esfuerzos de extinción.
El incendio de Palisades, el más severo, quemó casi 9,500 hectáreas, mientras que el incendio de Eaton, que afectó a Pasadena, consumió aproximadamente 5,700 hectáreas. Ambos incendios se reportan como '100 por ciento controlados' desde el 31 de enero.
Estos incendios forestales, que comenzaron el 7 de enero, forzaron la evacuación de más de 150,000 residentes y resultaron en al menos 29 muertes y la destrucción de más de 16,000 estructuras. El impacto económico se estima entre 250 y 275 mil millones de dólares, convirtiendo este desastre en uno de los más costosos en la historia de EE.UU.
Las recientes lluvias intensas, la primera gran tormenta en la zona en ocho meses, ayudaron a los esfuerzos de extinción y llevaron a la levantamiento de las órdenes de evacuación, ya que los incendios ya no representaban una amenaza. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su esperanza de que los residentes regresen a casa y reconstruyan de manera segura, enfatizando una política de 'tolerancia cero' contra el saqueo en propiedades abandonadas. El jefe de policía, Jim McDonnell, anunció un aumento de diez veces en la presencia policial para disuadir el saqueo potencial.