El 31 de enero de 2025, la junta militar de Birmania anunció una prórroga de seis meses del estado de emergencia, que ha estado vigente desde el golpe de Estado hace cuatro años. Esta decisión sigue a conflictos en curso que han resultado en miles de muertes.
El ejército, liderado por el comandante en jefe Min Aung Hlaing, enfrenta una resistencia significativa de grupos armados y ha encontrado múltiples reveses contra una coalición de milicias de minorías étnicas en las regiones norte y este del país.
La prórroga del estado de emergencia significa que las elecciones prometidas se pospondrán al menos hasta después de la mitad del año. El ejército tomó el poder en 2021, alegando fraude electoral en las elecciones de 2020, en las que el Partido de la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Aung San Suu Kyi obtuvo una victoria decisiva.
Este golpe de estado puso fin a una década de gobernanza democrática en Birmania. La junta ha prorrogado el estado de emergencia varias veces mientras continúa enfrentándose a milicias étnicas y a nuevos grupos que abogan por la democracia, como las Fuerzas de Defensa del Pueblo.