El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha invitado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a visitar la Casa Blanca el 4 de febrero, marcando su primera reunión con un líder extranjero desde el inicio del conflicto en Gaza. Netanyahu es actualmente buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
La invitación sigue a un reciente acuerdo temporal de alto el fuego entre Israel y Hamas, que ha visto la liberación gradual de rehenes tomados durante los ataques del 7 de octubre que resultaron en aproximadamente 1,200 muertes. En respuesta, Israel ha llevado a cabo una extensa campaña militar en Gaza, que ha llevado a más de 47,000 muertes palestinas, predominantemente entre mujeres y niños.
Durante este período, Trump sugirió que Egipto y Jordania podrían acoger temporalmente a refugiados palestinos, una propuesta que fue rápidamente rechazada por ambas naciones y que ha suscitado preocupaciones entre los palestinos sobre un posible desplazamiento similar a eventos históricos de 1948.
En Gaza, más de 375,000 palestinos han regresado a la región norte, que fue gravemente afectada por el conflicto, marcando el primer regreso desde los primeros días de la guerra. A pesar de la devastación, muchos expresaron alivio por poder regresar a casa.
En Estados Unidos, el Congreso intentó aprobar una legislación para represalias contra la CPI tras la orden de arresto emitida contra Netanyahu y su exministro de Defensa. Aunque el proyecto fue aprobado en la Cámara de Representantes, no logró obtener suficientes votos en el Senado, quedándose corto de los necesarios 60.