Ossama Anjiem, también conocido como Ossama al-Masri, fue detenido en Turín a principios de este mes bajo una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de lesa humanidad. Anjiem ha sido acusado de complicidad en asesinatos, violaciones y torturas en un centro de detención cerca de Trípoli.
La semana pasada, fue liberado por un tecnicismo y posteriormente regresó a Libia en un avión del estado italiano. La CPI ha expresado su preocupación, afirmando que no fue consultada sobre esta decisión y ha exigido una explicación a las autoridades italianas.
En una publicación en redes sociales el 28 de enero de 2025, la primera ministra italiana Giorgia Meloni anunció que está bajo investigación por supuestamente ayudar y fomentar un crimen y por malversación de fondos públicos. En su declaración en video, afirmó que no se dejaría intimidar y sugirió que su postura podría haberle valido ser despreciada por quienes se oponen al cambio en Italia.
Meloni también mencionó que el ministro de Justicia Carlo Nordio, el ministro del Interior Matteo Piantedosi y el subsecretario de Estado para inteligencia, Alfredo Mantovano, también están bajo investigación.