El 28 de enero de 2025, las tensiones entre Níger y Benín se intensificaron mientras Níger mantiene cerrada la frontera a pesar del levantamiento de las sanciones de la CEDEAO. La disputa fronteriza se origina en las acusaciones de Níger de que Benín alberga bases yihadistas y busca desestabilizar su gobierno.
Antes de la deterioración de las relaciones, aproximadamente el 80 por ciento del flete de Níger pasaba por la ciudad sureña de Cotonou, que es el puerto más cercano a Niamey, la capital de Níger. El conflicto en curso ha obligado a la junta militar de Níger a buscar rutas alternativas para la importación y exportación de bienes, lo que agrava aún más las condiciones económicas en el país sin salida al mar.