El 18 de enero de 2025, un tribunal en Seúl aprobó una orden de arresto contra el presidente Yoon Suk Yeol, citando preocupaciones de que podría destruir pruebas relacionadas con acusaciones de insurrección. Esta decisión se produce tras la declaración de ley marcial de Yoon el mes pasado, que ha desencadenado la crisis política más significativa del país desde su democratización a finales de la década de 1980.
Este es un momento histórico, ya que Yoon se convierte en el primer presidente surcoreano en funciones en ser arrestado. Los investigadores están indagando a Yoon por posibles cargos de rebelión relacionados con sus acciones del 3 de diciembre, cuando declaró la ley marcial. El Tribunal de Distrito Occidental de Seúl concedió la solicitud de las fuerzas del orden para la orden tras una larga deliberación.
La detención de Yoon podría extenderse inicialmente por 20 días, durante los cuales la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios, junto con la policía y el ejército, preparará el caso para los fiscales públicos. El equipo legal de Yoon ha argumentado a favor de su liberación y podría presentar una petición para impugnar la orden de arresto.