El 18 de enero de 2025, dos jueces iraníes fueron asesinados en un ataque armado frente a la Corte Suprema en Teherán. El agresor, que se suicidó posteriormente, tenía como objetivo a los jueces Mohammad Moghiseh y Ali Razini, conocidos por su papel en casos de seguridad nacional y terrorismo.
El incidente ocurrió a las 10:45 AM hora local, y los informes iniciales indican que el atacante no había presentado ninguna denuncia ante la corte, aunque algunas fuentes sugieren que podría haber sido empleado allí. Se están llevando a cabo investigaciones para identificar a posibles cómplices.
Las autoridades iraníes han señalado a Israel, insinuando que el ataque podría estar relacionado con las tensiones históricas entre el país y la República Islámica. El portavoz del poder judicial mencionó que se han tomado medidas en el último año para combatir a los elementos afiliados a Israel.
Los jueces fallecidos estaban involucrados en múltiples casos controvertidos, incluida la condena de individuos por participar en protestas y actividades críticas en redes sociales. Moghiseh había sido sancionado por EE. UU. en 2019 por presidir juicios injustos, mientras que Razini tenía un historial de condenas a muerte por disidencia política en la década de 1980.